noviembre 17, 2006

El Laberinto.

Me desvanezco como espuma tras una ola, intentando decidir si me resigno a creer en tus mentiras o insisto en desconfiar de tus excusas. // Me transmuto de una sirena a un fauno furioso, en el instante que transcurre entre que tu boca se abre y se cierran mis ojos. // Te odio subrayadamente.

Me ahogo como se ahogan mis pechos detrás del corsé, en un recuerdo impropio empapado de la apasionada furia que cargan mis venas. // Y suplico a todos los santos que no se te olvide venir. Como anoche. Como siempre. // Te quiero infinitamente.

Despierto y veo entre las sombras a la nada en la que siempre estuviste presente, contándome historias del más inhumano terror. // Y me hace desfallecer el sueño y el hambre y el olor. Y el miedo. // Me muero tan rápidamente…

noviembre 11, 2006

Miradas de espera.

Olga Cullar y Alfredo Godínez

Yo siempre te miré con la misma intensidad.

Tú siempre hacías caso omiso de mí mirar,
siempre preferiste tu absurda soledad
como el caminar que busca hacer
más larga la distancia que nunca existió.


Yo siempre te aguarde en aquella misma entrada,
No me importo e s p e r a r siglos enteros a tu regreso.

¿Es acaso tu lamento el que se oye al caminar?

¿O es mi alma encendida, reclamándome tus besos?

…somos los dos que nos reclamamos de noche,
lo que no pudimos hacer de día.

¡Oh, eterna espera ya déjanos vivir el somos!

Mentira navegante.

Olga Cuellar y ALfredo Godínez

En tus olas, me sentí tibio,
tu niebla, me creí atroz,
tu rastro me arrastro
y en la mañana
descanso

De la mala costumbre que es recodarte
suerte que es vivir sin mí
Porque en las olas están tus manos
en tu rastro mi amor

Malvada enemiga mía, ¿son tus olas de agua dulce?
¿es tu niebla de vapor?
¿o eres sólo una violeta que va emitiendo un suave olor?

pregunto hincado,
desnudo
postrado antes tus eternas playas.

¡No contestes vida mía!
¡déjame soñar con un canto de sirena
un erizo de mar...!

déjame ser delfín y saltar entre tus olas
ser tiburón y sumergirme en tus cavernas
ser alga y postrarme en tus arrecifes
ser arena y con cada roce sentir que nos amamos
que esto no es ficticio.

¡Ficticio como todo lo demás!
tus algas y todas tus perlas,
no es ficticio tu sabor a sal.

tampoco tu lejana cercanía
ni tu presente ausencia
Ficticio es mi vida sin ti, y tu sin mi
son los poemas que te escribo.

La caricia de un café.

Alfredo Godínez y Olga Rosenberg.

¿Bailamos? Esa fue la última pregunta que me hiciste antes de marcharte. Era una mañana tan fría como la de hoy, la única diferencia es que es invierno y aquella ocasión hace, dos años atrás para ser precisos, era primavera. Mi día inicio con esa pregunta tuya en mi cabeza. Aún no entiendo por qué, ¿será acaso que cada mañana es lo mismo? Amanezco recordando cada pregunta que me hacías antes de partir.

Me fui por el café, a ti te gustaba tomarlo en la cama, ahora lo tomo en la cocina. Salí y el frió se ponía mas tieso, mas penetrante y me lamente no tenerte a mi lado, para cubrirte de ese frió con mis brazos y comprarte tu cafe caliente. Antes de tu última partida, te fuiste preguntando, ¿Quieres tu cafe con leche? y ya no volviste

De todas las partidas que rodearon nuestra vida, recuerdo la única que cometí sin dar aviso de mi paradero, había ido por café con leche como te gustan ¿te seguirán gustando? Te juro que no me tarde, pero al intentar regresar vi. Un corvette del año con placas del D.F., al subir vi la puerta entre abierta y ahí estabas con él, inventándole una historia para justificar la aparición de esa lap-top que no pertenece al ambiente de tu departamento, alcancé a escuchar: no te enojes mi vida...es de mi amiga esa que quiere ser escritora, vino ayer a verme para que le contará esas historias que tanto se contar pero que jamás he podido hacer a mano. Luego lo besaste, de la misma forma en que me besas. Preferí dar media vuelta y perderme entre las calles de Pachuca, por un momento me sentí el personajes de esa película que tanto veíamos juntos: Forest Gump, ese tipo que corría y corría, nunca entendí porque, siempre tuve en la cabeza dos ideas: correr para olvidarla o para buscarla, en mi caso, yo caminaba por caminar, sabía que eso podía pasar, pero nunca me prepare para eso. Ahora escribo estos ridículos versos en una hoja para rememorar esa escapatoria.

No recuerdo bien como fue que regrese a tu casa, pero ahí estaba, creyéndote la mentira, creyéndote que me querías, es mas, aún lo creo, y aun creo que en cualquier momento entrarás por esa puerta. Y te amaba mientras tomabas el café y yo te describía con letras en mi computadora, todas las mañanas. No hay escapatoria, la huida era inútil, al final, siempre terminábamos lado a lado, jugando a las escondidas, persiguiéndonos bailando,...

No entiendo por que escribo mis pensamientos sobre ti en hojas que jamás leerás. No soy tu amiga que busca ser escritora y te entrevista para alterar la verdad. Escribo las cosas tal cual son. No hay más ficción que nuestra realidad. ¿Realidad? Sí, así le llamamos a esto de estar juntos cada que podemos. Setenta veces te hice el amor por internet, cuarenta más por teléfono y un sin fin por medio de los textos que escribí pensando en ti, mi primer novela se vendió como el primer orgasmo que tuve a tu lado, por así decirlo, lento pero seguro. Mis poemas intentan ser vagas caricias lejanas. Ahí se quedaron. Como todo, se quedo en planeaciones y sueños. He llegado a pensar que somos una pareja perfectamente política, hacemos campaña para seguir el rumbo y acabamos desviándolo. Hoy sigo sentado en una banca del centro de Pachuca, escribiendo líneas sobre nosotros. A mi derecha tengo un café con leche, desde esa ocasión, tomo el café así. Para sentir que te tengo cerca. El café con el que te iba a decir: te amo. El café de mi partida.

noviembre 09, 2006

El desarme

Tenía curiosidad por saber como tocaban tus manos. Y me encontré que tus labios tocaron mis heridas. ¿Qué podías esperar de alguien como yo?
Decidí seducirte para una noche y resulto que tú en una noche me enamoraste.
Nunca habían dormido abrazados a mi cuerpo, a pesar de hacerlos felices en la cama. Nunca me habían dado un beso al hacerme el amor y tú, además me dijiste: me encantas.
Yo quería liberarme despojando amores viejos y tú con tu novedad me atrapaste.
“Nunca había hecho esto, una pasión sin compromiso” y yo a mis adentros, como deseaba comprometerte y yo con compromiso.
Mendigo destino, como fui yo a dar en tu camino.
Tú con tal libertad fuiste abriendo mi corazón y Jamiroquai se burlaba de mi estupidez al otro lado de la habitación.

noviembre 06, 2006

στην άφιξη στην τρέλα

Όταν ερωτεύεστε, δεν εξηγείτε σε οποιο δήποτε τίποτα, αφήνει την αγάπη εισβάλλει σε σας χωρίς είσοδο των λεπτομερειών

perdere obiettività

Domani non andrò a felicitarte, allora ho una strategia per recuperare il vostro amore.

Oui, oui.

d'accord, je vous manque,
Et alors ?

Eve de seu aniversário..

Ay o amor, sofrimento voluntário inevitável. Perda da razão e da coerência. Quando você se comporta como um idiot, estes enamored..

noviembre 05, 2006

Inevitable poesía de amor propio.

Lloraré hasta quedarme dormida todas las noches,
cantando una canción triste con un hilo de voz.
Voy a pensar en ti en las madrugadas y por las mañanas en Las Mañanitas…
Quiero que me duelas mucho y que no encuentre consuelo,
para ver si en una de esas me aburro,
y te olvido.

noviembre 02, 2006

y al final, ya no subi nada

entre aqui, pensando en subri todas las letras que tenia en mi cuaderno.
y al releerlas noté que ya no tenian tanto valor, que ya no expresaban el mismo sentimiento, y que ya no eran igual de maravillosas. Que ya no impresionarían a nadie.
Es acaso que el sentimeinto solo tiene valor cuando es vivido? Que los recuerdos y los vestigios ya no valen un centavo?
Es acaso que la vida solo existe cuando es vivida?