Subo por la colina hacia el infierno de tus ojos, iluminan el camino.
Juegas conmigo a las escondidas. Sonrío.
Eres una carretera, un río, un sol
y te espero y te sueño y te vivo en el camino.
Tanto es lo que yo te quiero...
Escalo por tu montaña, por tus manos,
buscando una cueva, buscándote dentro.
Y te escucho latir por encima de tu áspera piedra, de tu áspera piel.
Y te encuentro.
noviembre 23, 2012
noviembre 21, 2012
Eróticas de una vena.
Hay un canal, palpitante y escurridizo, que dirige el camino de tu lava interior, púrpura.
Nace de tu centro inquieto y crece por tus raíces y por tus frutos dulces.
Y cuando el aire acaricia los poros de tu corteza y los besa, travieso,
el canal se tensa y en estado de alerta me recuerda, sediento.
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