Love is a Bitch.

No se que hice en alguna vida pasada, que en esta vida he de pagar mi Karma con asuntos del corazón.

Love is a bitch.

Esta es una tristeza que me pesa dentro.
Una tristeza que se siente sola, muy sola.

Confesión.

Te he mentido. Soy un ser de pulsiónes románticas, después sexuales.
Busco siempre a través del encuentro sensual, hacer una forma, una energía amorosa.
Por eso no debes creerme cuando te digo que solo quiero cogerte. Lo que realmente necesito, es que me hagas el Amor.

Escalando tus volcanes.

Subo por la colina hacia el infierno de tus ojos, iluminan el camino.
Juegas conmigo a las escondidas. Sonrío.
Eres una carretera, un río, un sol
y te espero y te sueño y te vivo en el camino.
Tanto es lo que yo te quiero...
Escalo por tu montaña, por tus manos,
buscando una cueva, buscándote dentro.
Y te escucho latir por encima de tu áspera piedra, de tu áspera piel.
Y te encuentro.

Eróticas de una vena.

Hay un canal, palpitante y escurridizo, que dirige el camino de tu lava interior, púrpura. 

Nace de tu centro inquieto y crece por tus raíces y por tus frutos dulces.

Y cuando el aire acaricia los poros de tu corteza y los besa, travieso,

el canal se tensa y en estado de alerta me recuerda, sediento.

El agua clara no se puede en las corrientes vertiginosas.

La serenidad no se puede con mi ansiedad de ti.

Preparatorias del Amor

Me estoy preparando para ti. Inhalo y me concentro en exhalar, exhalando latidos, inhalándote. 

Mi cuello se emociona al moverse con el ritmo arábigo de ti, al descubrirse ante tu viento. 

Mis labios sonríen al saber de tu inminente presencia que tu desconoces, que yo sé. 

Estoy lavando mi alma para ti. Para el viaje, para el Nirvana que viviremos.

Soy tu destino, tu perdición y tu dicha. Tu mujer llovizna, tu mujer verano. 

Soy algarabía que escuchas dentro, soy la gitana hechicera. 

Soy tu puente entre Dios y el infierno, la puerta a tu reino de Hades. 

Soy tu veneno. 

Como sierva de tu sensual morada, bailo y purifico este ensueño 

A la vez que lo convierto en un sueño pecador.

Circulando entre lo humano y lo divino, entre lo carnal y tú. 

Soy tus tambores, soy tus campanas. Tócame, resuena en mi. 

Sueños de ti.

Anoche hice el amor contigo, en una cabaña en las montañas tibetanas. 
Cantamos mantras juntos, haciendo con nuestras voces un escudo de energía dorada. 
Fluían de nosotros sutiles sonidos que al juntarse se volvían poderosos. 
Invocamos con la voz a todos los Dioses a bendecir el ritual del amor. 


Yo cerraba las cortinas por donde se asomaba la tarde, 
tu encendías las velas de nuestro altar recreado para la ocasión.
Ordenamos los cojines, encendimos el incienso. 
Nos sentamos frente a frente y nos miramos largo rato. 


Miré a tus ojos, tienen una profundidad que no había conocido. 
Me perdí en las vidas pasadas que pude mirar a través de esas ventanas de tu alma
y en esas vidas nos amamos, nos veneramos como esposos, como Dioses.
En esas vidas fuimos también uno en el amor.


Me tomas las manos. Las descubres calientes y las tuyas frías, como el fuego y el hielo que se juntan. 
permanecemos un momento así, tomados de las manos, acariciándolas, 
despertando de a poco a cada poro de la piel. 
Llamándolos al amor, solo con tomarnos de las manos. 


Recorres mis brazos, llegas a mi cuello y yo tengo ganas de llorar. 
Llorar de alegría, este encuentro estaba escrito en las estrellas. 
Y pienso mientras acaricias con los dedos mis labios, 
que el universo me bendice y hoy conspira a mi favor. 


Me acerco a ti, nuestras bocas están tan cerca...
y sin embargo me quedo ahí. Respirando de ti,
y tu respiras de mi, hasta conectarnos en una sola respiración
orgánica y natural, dos en uno solo. 


Me besas. Me estremeces, todo mi cuerpo se inflama
se alegra de saberte cerca. El corazón se me sale del pecho. 
Palpita muy rápidamente, mis manos empiezan a temblar. 
Sabes a lima, hueles a hierba.


Tu beso se grabó en mi, lo tatué en mi piel para siempre. 
Las horas pasaron , nirvanas sucedieron,
nos fundimos en uno hasta agotar nuestros cuerpos.
El edén en nuestra cama. 


Tu sudas, yo tiemblo, tu explotas, yo celebro. 
Dormimos profundamente en un sueño compartido, 
sueños de Dios, de cielo... sueños de ti. 
Despiertas, me miras, y me tomas de las manos...

¿Cuantas vidas me tomará empezar a vivir la poesía? ¿Cuanto más tendré que esperar para comenzar a amarte? ¿...

El tatuaje de la melancolía

Estoy buscando un trotamundos, un hombre con mirada profunda, una mujer con la vida tatuada.
Busco poesía en la música, cadencia en el paso, figuras de fuego que nunca se apagan.
Quisiera contarte un secreto en la lluvia y que luego me hagas el amor acariciándome la espalda.

Tus manos que dibujan mis demonios al aire cuando se mueven.
Tus ojos que no me miran aún, pero aún así me miran con la proyección absoluta de mi carencia.
Con esta pasión que está melancólica y no tiene voz ni camino.

Te estoy buscando, extranjero. Te estoy oyendo en el susurro de la tarde.
Estoy cansada. Esperando mi muerte mundana, sin haberte vivido.
Que desperdicio el ser sin arte, sin fuego, sin alma.

Te espero mujer tatuada, despierta de tu profundo sueño.
Atiende a los poros de tu piel que arden, que queman.
Este suspiro de eternidad es tuyo y llegas tarde.

Soy una criatura de Amor. Mi alimento es el romance y mi aire es la melancolía.

Proyecto

Necesito re-diseñar mi vida.

Menos deber-ser y mucha más poesía.

Quitaré el papel tapiz y la pintaré de ultravioleta,
en un nuevo intento de hacer del cambio, mi travesía.

Estuve tanto tiempo perdida, que hoy que veo un destello de mi sombra, me desconozco. Como si hubiera olvidado por completo que alguna vez fui ésta, la que escribió todas las lineas de este diario; que alguna vez estuve llena de vida y que era inocente rayando en lo ingenua y completamente enamorada.

Me descubro mas completa, fortalecida, conciente, desilusionada, pero nunca desesperanzada. Me re-descubro en lo que siempre he sido y me encanta.

¿Que haré mañana?

Pre-calma

Estoy sola. Estoy de pie.
Estoy viva, sobreviví.

Despertar a la verdad, es tan revelador como doloroso. 

Pero inevitable y necesario.